El nude, un no color que temporada tras temporada permanece como símbolo de elegancia y sutileza. Uno de mis tonos favoritos, sin duda alguna.
Es curioso cómo tu poso inconsciente se manifiesta de una manera u otra en cada una de las piezas que creas.
Con nuestra última corona me ha pasado algo curioso...revisando fotografías que guardo como inspiración, de repente me he encontrado con este maravillosos vestido.
No me preguntéis de dónde procede la fotografía, porque no tengo ni la más remota idea, pero lo que sí sé es que su brillo perlado, sus flores de distintas formas y tamaños y su acabado 3D me cautivaron en su momento y creo que se nota!